RETRATOS EN UN CUARTO

Hubo personas en mi vida de quien no me pude despedir de beso, con quien no tengo fotos que trasciendan mis recuerdos, de quienes ya casi no recuerdo su voz. Decidí entonces que no iba a perder la siguiente oportunidad de retratar a y retratarme con alguien que considerara trascendente en mi vida. De ahí nació mi interés por retratar a diferentes personas en la intimidad de mi recámara y hasta ahora, éste ha sido el tímido resultado: conversaciones casi oníricas, momentos incomodísimos, expresiones irreverentes, burlas, varias risas nerviosas, caras cubiertas y descubiertas e inclusive un par de lágrimas.